desnudad

Mientras la chica estaba allí sentada él ya se había desnudado, no quería esperar demasiado. Se acercó y la zorrita fue derecha a comerle la polla, la tenía muy dura y eso le gustó. Tras la mamada ella se quitó toda la ropa y se quedó en pelotas mostrándole su culazo. Tenía un trasero de esos que dan ganas de azotar, pero ella se adelantó palmeándoselo. El tío se acercó nuevamente a la chica y la tumbó en la cama boca abajo, y así en esa posición la penetró. Estuvieron un buen rato así y luego ella hizo una parada para colocarse en otro lugar. Eso si, seguía bien abierta de piernas esperando que se la volviera a meter de nuevo.

Esta jovencita es el morbo personificado. Acababa de cumplir 18 años e iba a un centro escolar religioso, con padres demasiado estrictos. Pero si que tenía muy clara una cosa, y es que se quería dedicar al porno. Fue así cuando esta colegiala española se puso en contacto con fakings, los cuales le propusieron hacer una prueba. Ya solo con ver a esta chica desnuda habría sido más que suficiente, pero por supuesto ya que estaban se la iba a follar hasta el final. Le quitó toda la ropa hasta dejarla en pelotas, que morbo tenía la zorrita. Después una vez se había desnudado al completo comenzó a follársela. Solo con pensar que tenía 18 años y que había ido a recogerla a clase yendo vestida con su ropa de colegiala le daban ganas de vaciarse dentro de su chochito.

Cuando el chico fue a por ella se dio cuenta de que esa zorra tenía su ano bien dilatado, por lo visto acostumbraba a masturbarse el culo. El chico empezó a meterle los dedos e incluso un juguete. Ella llegó a probar su polla, pero ya la había desnudado para así follarle el culo. Ella se lo preguntó, él le dijo que por supuesto que si. Se la metió entera y además pudieron hacerlo de diferentes posturas hasta que el muchacho acabó como a él le gusta, dentro de su culo. Su ano dilatado y roto acabó chorreando leche bien corrido.

Solo hay que ver la cara de esta chica de 18 años mirando al tío para darse cuenta de que está totalmente enamorada de él. Con una chica así un tío puede hacer cualquier cosa que se le pase por la cabeza, por lo que pronto la había desnudado y estaba en pelotas para él. Al tocar su coño la joven muchacha lo tenía chorreando, lo tenía tan húmedo que parecía que se hubiese corrido. Pronto el muchacho comenzó a hacerle un cunilingus y a comerle todo el coñito. Lo tenía depilado y lo cierto es que era un chocho perfecto, típico de jovencitas.