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Su hermana estaba abajo tomando el sol, él la espiaba como si fuera un voyeur. La chica estaba muy buena. Cuando subió arriba él ya tenía la polla dura, se la quería follar. Fue a ver a su hermano a la terraza donde minutos antes estaba espiándola, y allí mismo fue donde empezó el tan ansiado incesto entre hermanos. Empezó a penetrarla allí mismo, a la vista de todo el mundo. Cuando se dieron cuenta de que estaban siendo vistos se metieron dentro de la habitación y ahí se la terminó de follar.

Hay una gran diferencia entre que yo quiera follar con mi hermana o que mi hermana quiera follar conmigo, en este caso el orden de los factores si altera el producto y es que aunque yo me ponga pesado y haga cualquier cosa por tirármela, si ella no quiere me va a decir que no y punto. En el caso contrario si ella quiere tener sexo conmigo, ya puedo hacerme el duro e intentar resistir la tentación mil veces, que si se pone acabará con mi leche en su boca, dentro de su culo o de su coño y es que el poder de convicción que tiene una mujer no tiene límites. También es que mi hermana pequeña de 23 años está acostumbrada a hacer lo que le da la gana y es una chica demasiado mimada, pero es que con esos ojitos azules que tiene y lo buena que está cualquiera le dice que no quiere echar un polvo con ella. Lo de estos hermanos es lo típico del incesto, están como el ratón y el gato el uno detrás del otro todo el día y al final sus juegos sexuales acaban haciéndose realidad el día menos pensado. Espero que paséis un buen fin de semana y por nosotros no será, aquí tenéis a la hermana soñada por todos con dos tetas perfectas y un culo al que el tanguita le sienta de muerte, pero es que además se bebe el semen de su querido hermanito que da gusto, no deja ni una sola gotita fuera.