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Una cosa es que quieras mucho a tus hijos y otra es que los protejas demasiado y no quieras ni siquiera que tengan relaciones con otras mujeres, eso se llama tener celos enfermizos y no es bueno en absoluto. Esta madre Rusa controlaba en exceso a su único hijo y siempre que lo pillaba mirando a las vecinas se enfadaba con él, pero en aquella ocasión la cosa se le fue de las manos y el resto prefiero que lo veáis…

Mmmmmmm, se me hace la boca agua pensando en cómo debe saber el coñito de esta joven deportista después de haber estado haciendo ejercicio, pocos manjares hay tan ricos en esta vida como un coño sudado. Esta putita tiene doble ración de entrenamiento diario siempre que su novio está presente, a ver quien es el valiente que podría evitar follarse a su chica marcando culito con el maillot.

Las jovencitas dormidas con buenos culos siempre son una tentación irresistible, y más aun cuando llevan puestas unas braguitas de encaje negras como esta chica. Su novio entró en la habitación y al vérsela así no pudo contenerse, así que comenzó a tocar su coño y a apartar esas bonitas bragas. No tardó mucho en sacarse el rabo y metérselo,  momento en el que ella se despertó muy excitada. Hay que tener en cuenta que normalmente es ella la que siempre se queda con ganas de más, es una chica muy viciosa y sexual, por lo que todo le parece poco. Y para una chica así despertarse con un rabo dentro de su vagina es lo máximo.

¿Y pensar que estos culos son completamente normales en Brasil?, hay tantas tías buenas y con unos culazos alucinantes que a lo mejor este pibón hasta pasaría desapercibido. Joder, cada día echo más de menos no haber sido Brasileño, después de ver este vídeo no descarto en absoluto vender todas mis propiedades e irme allí a vivir, ¿alguien se apunta?.

Hay chicas a las que les encanta el deporte y a nosotros no solo nos parece bien, sino que aprovechamos sus horas de gimnasio para ver hasta donde pueden abrir las piernas. Eso es lo que ocurre con esta jovencita, la cual llega contenta a casa después de volver del gimnasio y no recibe un beso de bienvenida, sino que le recibe con la polla dura esperando que le haga una mamada. La chica obedece, total le encanta comer rabos. Poco tiempo después el tío decide poner en práctica si realmente el gimnasio le está sirviendo para algo, y en realidad demuestra que si. No cualquier tía podría abrir sus piernas de esta forma sin antes romperse por la mitad.