Tag: sexo familiar
Me gustan las chicas rubias, aunque sean de mi familia
Ella es mi hermanastra, una chica rubia espectacular. Desde que llegó a mi casa hemos tenido algún que otro desencuentro, es lo que pasa cuando personas que no se conocen de nada tienen que vivir juntas. Pero eso también tiene otras cosas a favor, yo soy un tío positivo y siempre encuentro lo bueno de cada situación. Y lo bueno es que iba a vivir con una tía buenísima y que además no era en realidad mi hermana.
Mi hermanastra me folló al lado de mi novia
Yo estaba de visita en casa para presentar a mi novia a la familia. Pero nunca olvidaré lo que ese día sucedió. Mientras mi chica y yo dormíamos apareció mi hermanastra, la cual estaba ya bastante crecidita. Sacó mi polla y comenzó a comérsela mientras me hacía indicaciones para que guardara silencio. Yo no sabía que hacer, no me esperaba eso. Si decía algo era capaz de despertarse mi novia y pensar que había sido cosa mía, si no decía nada acabaría teniendo sexo con mi hermanastra y además podría descubrirnos igualmente mi novia.
Mi hermana tenia ganas de jugar…
Me encantan las chicas juguetonas y desinhibidas, siempre son mucho mejores que las serias siempre y cuando tampoco se pasen de graciosas. Hoy tenemos una historia de incesto de esas que tanto os gustan entre hermanitas cachondas, dos bomboncitos que te la ponen dura desde el primer segundo hasta el último. Se ve que la hermana mayor tenía un examen y necesitaba concentrarse para estudiar, pero su hermana no estaba por la labor y es que cuando a una mujer le pica poco puedes hacer para quitártela de encima.
Seduce a su sobrina y se la folla
Cuando un hombre seduce a su sobrina de 24 años no creo que lo haga con la intención de echarle un polvo o para anotarse a una zorrita en su cuenta particular de tías que se ha follado, quiero pensar que hay algo más que el sexo y que sus sentimientos son tan fuertes por ella que no le importa vivir un romance de incesto que le puede traer más problemas que alegrías. Durante los siguientes minutos vas a sentir en primera persona las sensaciones de una pareja que ha experimentado en primera persona el sexo familiar y qué duda cabe de que no es tan malo como lo pintan, al menos cuando se trata de un incesto en segundo grado como este y no es lo mismo que ver follar a un padre y una hija o a una madre y un hijo. Fijaos como ella se derrite en los brazos de un señor maduro que ha tratado con cientos de chicas, la experiencia es fundamental para atraer a las chicas y es evidente que tenemos delante a todo un galán que hace alarde de su maestría seduciendo a chicas jovencitas.