Solo hay que ver la cara de esta chica de 18 años mirando al tío para darse cuenta de que está totalmente enamorada de él. Con una chica así un tío puede hacer cualquier cosa que se le pase por la cabeza, por lo que pronto la había desnudado y estaba en pelotas para él. Al tocar su coño la joven muchacha lo tenía chorreando, lo tenía tan húmedo que parecía que se hubiese corrido. Pronto el muchacho comenzó a hacerle un cunilingus y a comerle todo el coñito. Lo tenía depilado y lo cierto es que era un chocho perfecto, típico de jovencitas.
Mientras se lo comía y le metía los dedos su cara era de satisfacción plena, el chico del que estaba enamorada estaba dándole un placer que solo había soñado hasta ese día. Después fue ella la que puedo probar el sabor de su polla, tener el rabo del tío que te gusta en tu boca es una experiencia única para una tía joven.
No tardó mucho en penetrarla, es el ansia de la juventud, y cuando sintió que por fin entraba dentro de ella la guarrilla no podía para de gemir. Tal vez para él solo era follar, pero ella sentía que le estaba haciendo el amor. Al final el chico eyaculó en la cara y boca de la jovencita mientras se la volvía a chupar. Aquella experiencia la anotó en su diario esperando que se volviera a repetir, aunque el tío ya estaba buscando a otra zorrita a la que follarse.
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