Cuando llegues de trabajar me tienes que follar como una perra


Despierta y ve que su hombre se está vistiendo, entiende que se tiene que ir ya que alguien tiene que ganar dinero para que los dos puedan vivir cómodamente. Aunque no le hace mucha gracia, quisiera vivir en un mundo donde las personas no tengan que ganar dinero y solo puedan enfocarse en ser felices. Aunque su recompensa por esperar llega cuando ella exige: —“Cuando llegues de trabajar me tienes que follar como una perra”—. Y es lo que tiene que hacer, ya que ella esta desnuda y a cuatro patas con su coño listo para que su mucho le meta la polla y la haga gozar.