Esta amordazada mientras su hermano le destroza el culo


No quería, eso era lo que ella pensaba hasta que pudo sentir mucho más allá del dolor. Es normal que alguien crea que algo no le gusta y no lo ha probado. Es el típico común de cada día en la vida de muchas personas. Lo que sí es extraño, es ver como algunos se atreven. Son pocos, pero esos son los valientes del mundo. Como esta zorrita que ahora mismo está amordazada mientras su hermano le destroza el culo y de tanto que le gusta, no para de empinar las nalgas para que le entre más al fondo del ojete anal. Son increíbles las cosas que se descubren cuando estas atado.