Puede que fuera la mejor follada de mi vida. Cuando tuve claro que iba a follarme a esta guarrilla nunca me imaginé que quería que le desvirgara el culo. Me dijo que nunca lo había hecho por detrás y que tenía mucha curiosidad, así que lo hicimos bien. Lubriqué correctamente su ano, se lo abrí y le metí mi polla en su culo. La zorra gemía y se retorcía de placer, estaba descubriendo algo nuevo y realmente le estaba gustando mucho. El sexo anal es un placer inexplorado por muchas mujeres (y hombres), pero haciéndolo bien es una de las mejores sensaciones que se pueden experimentar.
Durante más de media hora le estuve follando el culo a esta zorrita, tanto a cuatro patas como cara a cara. Al final su ano estaba tan jodidamente dilatado que ya no se cerraba, entonces sentí ganas de eyacular pero no quise hacerlo dentro. Así que saqué el rabo y al ver su agujero del culo tan dilatado y grande apunté dentro y le metí todo mi semen allí dejándoselo lleno de leche.
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