Si calientas mi coño me puedes follar como quieras


Su padre se va a trabajar, lo que seguramente es lo mismo que estar con su secretaria pasando buenos momentos mientras la zorra consigue otro hombre a quien quitarle el dinero. Su madre, siendo muy lista, se va a derrochar el dinero de su marido mientras la pasa bien con su amante. Él intenta ser un chico normal hasta que escucha que su prima en la cocina dice: —“Si calientas mi coño me puedes follar como quieras”—, mientras le muestra las tetas. Y no quiere hacerlo, pero parece que la vida se encarga de obligarlo y tiene que meterle la polla a la muy zorra porque su coño lo necesita.