Tag: corridas

El cabrón estaba tan caliente que no le importó en absoluto que ella fuera su hermana. Era una chica bonita y joven, todo lo que un hombre necesita en realidad. Su objetivo era que le enseñase las tetas, pero obviamente no pensaba conformarse solo con eso, tan solo sería el principio. Una vez lo logró le pidió que fuera desnudándose, que se quitase más ropa. Le comió sus tetas y al rato se sacó la polla, le dijo que ahora se la tenía que chupar y ella lo hizo.

Si no es su hijo es su mejor amigo y si no su sobrino, el caso es que esta madura asiática es adicta a hacerle pajas a chicos jovencitos de 19 o 20 años y hasta que no tiene sus manos impregnadas de semen no parará de masturbarlos. Es normal que ellos tengan vergüenza y se sientan un poco incómodos con la situación, pero no van a dejar la oportunidad de que una mano experimentada les saque la lechita todas las noches.

Cuando una jovencita tiene semejantes tetas lo único que un hombre quiere es ver como botan, pero eso si, con su polla dentro de ella. Aun así la chica insiste en que quiere enseñarle lo que ha aprendido. El hecho de que el tío no hiciera más que hacerle fotos y grabarla no la hizo sospechar lo que pretendía. Cuando le sacó sus dos enormes pechos le dijo que era para que estuviera más cómoda, que eran demasiado grandes. Así que imagínate a esta hembra con sus atuendos propios del ballet abriendo sus piernas y saltando con esos pechos al aire.

A sus 18 años le van los chicos malos, o al menos los que lo parecen. Eso fue lo que hizo que esta chica se llevase al tío a su casa aprovechando que sus padres no estaban. En principio le dijo si le apetecía hacer los deberes con él, pero claro, el tío no pensaba estudiar sino follarle el coñito. Nada más entrar en la habitación el tío procedió a desnudarla y pronto se quedó sin ropa alguna. Cuando ella quiso echar mano al paquete del tío se sorprendió al ver su polla. Fue como si nunca hubiera visto un rabo, y tal vez así fue ya que siempre lo había hecho con las luces apagadas.

Hacer cámaras ocultas ya no es exclusivo de los hombres y aquí tenéis la prueba. Una masajista particular grabó cómo le hacía una paja a uno de sus clientes hasta que se corrió en sus manos, después y con toda la naturalidad del mundo, le dio una toallita y le invitó a bajar de la camilla. ¿Siguiente por favor?…

Esta mujer es la típica esposa ya madurita que se pone cachonda cada dos por tres y que reclama los servicios sexuales de su esposo. Para ello sabe  muy bien como hacerlo (en realidad como la mayoría de las mujeres). Cuando una chica lleva tan poca ropa le cuesta bien poco quedarse desnuda, y con eso es con lo que juega esta zorrita. De hecho su coño ya estaba chorreando rato antes de empezar, solo necesitaba su polla para así poder bajar esa calentura que se apoderaba de ella.

Entrar en la habitación y ver a esta chica con ese culazo perfecto tumbada boca abajo viendo la televisión es una tentación muy fuerte. Me acerqué y comencé a tocar su trasero, ella se hacía la despistada mientras seguía mirando la tele. Así que fui cada vez a más y comencé a tocar su chochito. Tenía su coño muy mojado sin duda ella tenía tantas ganas de follar como yo, y a mi esa pasividad me estaba poniendo muy cachondo. Tal y como estaba, en esa misma postura, me la estuve follando hasta que no pude aguantarme más y saqué mi polla mientras chorreaba semen.

En el fondo todos sabemos que ponerle los cuernos a tu mujer no está bien, pero, ¿cómo dejar de quedar con una mujer que te lo da todo sexualmente hablando y te saca los mejores polvos que has pegado y seguramente pegarás en toda tu vida?. Esta milf ni siquiera necesita meterse la polla de su amante para que éste eyacule como un animal, la zorra le tiene bien cogidas las medidas y basta con que se frote para ponerlo cardíaco perdido.

Algunas chicas no hace falta que estén totalmente desnudas para ponerte muy cachondo. Esta tía es una de las más buenas que verás hoy, no solo por su cara angelical y preciosos ojos, sino porque además tiene un cuerpo perfecto. Dos buenas tetas y un buen culazo, amén de vestir como una putita. La guarra comenzó exhibiendo su modelito, obviamente era ropa para excitar y lo consiguió. Yo estaba dispuesto a follármela sin quitarle todo eso que llevaba encima, me daba igual, y además me daba morbo. Tantos colores parecía una mariposa, y cuando me decidí a metérsela ni tan siquiera le quité las bragas, solo se las aparté un poco.

Que este tipo le suba el sueldo a su empleada es incluso recomendable porque esa rubia chupapollas invierte el dinero en operarse las tetas, el culo y los labios, que por cierto gracias a ello hace unas mamadas de campeonato. Cada persona puede usar sus armas como quiera y si a esta putita le funciona bien eso de comerle la polla al jefe pues no seré yo quien la critique y tampoco a él, la relación que tenga cada uno con sus empleados es cosa suya y por lo visto estos chicos se llevan de puta madre. Visto lo visto era la rubia quien más ganas tenía de echar un polvo, pero el jefe estaba inquieto por si llegaba su mujer y le concedió una mamada rápida de esas que cuando te las hace una puta profesional te cobra una pasta gansa. Es una pena que una jovencita tan bonita y con esos ojitos vaya mamando vergas para conseguir dinero, pero peor sería robarlo ¿no creéis?…

Hay una gran diferencia entre que yo quiera follar con mi hermana o que mi hermana quiera follar conmigo, en este caso el orden de los factores si altera el producto y es que aunque yo me ponga pesado y haga cualquier cosa por tirármela, si ella no quiere me va a decir que no y punto. En el caso contrario si ella quiere tener sexo conmigo, ya puedo hacerme el duro e intentar resistir la tentación mil veces, que si se pone acabará con mi leche en su boca, dentro de su culo o de su coño y es que el poder de convicción que tiene una mujer no tiene límites. También es que mi hermana pequeña de 23 años está acostumbrada a hacer lo que le da la gana y es una chica demasiado mimada, pero es que con esos ojitos azules que tiene y lo buena que está cualquiera le dice que no quiere echar un polvo con ella. Lo de estos hermanos es lo típico del incesto, están como el ratón y el gato el uno detrás del otro todo el día y al final sus juegos sexuales acaban haciéndose realidad el día menos pensado. Espero que paséis un buen fin de semana y por nosotros no será, aquí tenéis a la hermana soñada por todos con dos tetas perfectas y un culo al que el tanguita le sienta de muerte, pero es que además se bebe el semen de su querido hermanito que da gusto, no deja ni una sola gotita fuera.

Hoy en día estamos vigilados porque hay muchos medios y mucha tecnología para ello, sobretodo en nuestro puesto de trabajo. Esta joven asistenta pensó que podría usar la casa de su jefe como picadero y tener sexo con su novio en cuanto éste se marchara de casa. Pues le salió el tiro por la culata porque el jefe grabó a la asistenta follando en su habitación y después le puso el video para pedirle explicaciones. Este tipo de chicas no suelen tener mucha vergüenza y lo normal es que arreglen la situación de la manera posible, es decir, follando con el jefe para que se le pase el enfado lo antes posible y no la despida. No debe estar muy enamorada de su novio porque la guarra no paraba de tocarse el clítoris mientras el tipo follaba su coño a destajo, de hecho es una zorrita multiorgásmica de las que se puede correr tres o cuatro veces en un solo polvo y eso es quedándome corto. Tetas no tenía muchas puesto que eran pequeñitas, pero su culo vale por cualquier parte de su cuerpo y tenéis que ver cómo cabalgaba esa gran polla hasta el fondo machacando su coño y dejándolo más colorado que un tomate. Finalmente y después de correrse en incontables ocasiones, la guarra estaba deseando que aquel madurito regara su boca, su cara sus tetas y todo su cuerpo con un montón de leche calentita. Hay casos en los que merece la pena darle una segunda oportunidad a tus empleados y qué duda cabe de que este es uno de ellos.

Hay chicas a las que les encanta el deporte y a nosotros no solo nos parece bien, sino que aprovechamos sus horas de gimnasio para ver hasta donde pueden abrir las piernas. Eso es lo que ocurre con esta jovencita, la cual llega contenta a casa después de volver del gimnasio y no recibe un beso de bienvenida, sino que le recibe con la polla dura esperando que le haga una mamada. La chica obedece, total le encanta comer rabos. Poco tiempo después el tío decide poner en práctica si realmente el gimnasio le está sirviendo para algo, y en realidad demuestra que si. No cualquier tía podría abrir sus piernas de esta forma sin antes romperse por la mitad.