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A esta parejita el viaje a Venecia les ha salido rana porque no ha parado de llover desde que han llegado, pero no hay que agobiarse: ahora toca habitación de hotel y hartarse de follar hasta que el tiempo mejore o ellos queden destrozados.

No sabemos si a esto se le puede llamar hacer el amor, pero desde luego pasión si que tiene esta pareja. Ellos van recorriendo toda su casa, pero lo curioso es que lo hacen mientras la chica tiene la polla de su chico dentro de ella. Son capaces de moverse sin sacar el rabo, follar siempre es lo primero para ellos.

Muy aficionados a ver vídeos porno por internet al final se decidieron a hacer su propio vídeo casero. Se trata de la primera vez que se graban, pero lo hacen bastante bien. Dejan la cámara fija para que se pueda ver todo, y además es en HD. El tío prepara muy bien a su novia jovencita, que tan solo tiene 18 años. La masturba durante un buen rato, la lubrica… todo para hacer que la relación sexual sea lo más placentera posible.

Las jovencitas dormidas con buenos culos siempre son una tentación irresistible, y más aun cuando llevan puestas unas braguitas de encaje negras como esta chica. Su novio entró en la habitación y al vérsela así no pudo contenerse, así que comenzó a tocar su coño y a apartar esas bonitas bragas. No tardó mucho en sacarse el rabo y metérselo,  momento en el que ella se despertó muy excitada. Hay que tener en cuenta que normalmente es ella la que siempre se queda con ganas de más, es una chica muy viciosa y sexual, por lo que todo le parece poco. Y para una chica así despertarse con un rabo dentro de su vagina es lo máximo.

Pues eso, que cuando una pareja ya no aguanta mas las ganas que tienen de follar porque les pega el subidón de excitación y tanto roce los ha dejado mas calientes que la lava de un volcán, buscan la forma que sea y el sitio para desahogarse en uno de esos polvos en los que transformas en una fiera salvaje y eres incluso capaz de llegar a romper la ropa por no poder contenerte.

Una de las cosas buenas que tienen las tías es que pueden masturbarse y acto seguido echar un polvo sin resentirse, la mayoría de los tíos en cuanto nos corremos necesitamos unos minutos para coger fuerza, pero ellas no, son multiorgásmicas y si sabes hacérselo las llevarás al séptimo cielo. Hoy tenemos a una encantadora rubia que se pondrá cachonda leyendo su novela erótica preferida, pero no tendrá suficiente tocándose y requerirá de la polla de su novio para continuar.

Cuando él llegó su novia estaba dormida. Para él era una tentación demasiado grande, le encanta sorprenderla con su polla dentro de su vagina. Así que se fue desnudando y se metió en la cama con ella. La chica estaba durmiendo casi desnuda, solo con una camiseta y su tanga. Se quedó mirándola, estaba muy buena la verdad, y sin pensárselo apartó ligeramente su tanga y le metió la polla.

Algunas chicas no hace falta que estén totalmente desnudas para ponerte muy cachondo. Esta tía es una de las más buenas que verás hoy, no solo por su cara angelical y preciosos ojos, sino porque además tiene un cuerpo perfecto. Dos buenas tetas y un buen culazo, amén de vestir como una putita. La guarra comenzó exhibiendo su modelito, obviamente era ropa para excitar y lo consiguió. Yo estaba dispuesto a follármela sin quitarle todo eso que llevaba encima, me daba igual, y además me daba morbo. Tantos colores parecía una mariposa, y cuando me decidí a metérsela ni tan siquiera le quité las bragas, solo se las aparté un poco.

Cuando un tío está jugando a la consola eso es lo más importante. Pero una chica sabe perfectamente como llamar la atención de un tío, si no deja el dichoso juego hará lo que sea para que centre su atención en su joven coño, hasta meterse el mando bajo sus braguitas. Y es que la jovencita estaba muy caliente, necesitaba echar un polvo y se sentía desperdiciada. Vivir con una ninfómana tiene estos «inconvenientes». Al ver su coño y sus braguitas el tío se puso caliente, pronto se las apartó para empezar a comerle el coño. Como todas las jovencitas tenía un chocho impresionante, por lo que no tardó demasiado en penetrarla, que era justo lo que deseaba la guarra.