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Se trata de una chica rubia jovencita muy tímida. Pero su timidez no impide que haga lo que mejor sabe hacer: la zorra. Sabedora de su talento innato para follar, la muy puta acude al casting pensando que ganará dinero fácilmente sin hacer mucho. Lo que ella no se esperaba es que, en esa primera entrevista, le dirían que tenía que desnudarse. Ya sabía que tendría que mostrar su cuerpo desnudo, y más si había grabaciones. Pero en realidad no lo esperaba, la pilló por sorpresa. Pero aun fue mucho más sorprendente para ella cuando le dijeron que no solo se trataba de desnudarse, sino que tendría que follar con un tío.

Esta putilla de 18 años es aficionada a los vídeos caseros, pero siempre y cuando salga ella como protagonista. Algunos dirían que es demasiado joven para ser tan guarra, pero lo cierto es que desde que empezó a salir con ese chico ha probado cosas que jamás habría imaginado. Como por ejemplo follar por culo, o grabarse mientras follan para luego subirlo por internet.

Pensaba que sería dinero fácil y poco más, pero se dio cuenta tal vez un poco tarde de que no servía para eso. Nada más llegar le hicieron firmar unos papeles para poder grabarla en vídeo y por supuesto para poder verla aquí. Nada más hacerlo le dijeron que se tumbara en el sofá y que comenzase a quitarse ropa, ella lo hizo, al fin y al cabo se trataba de un casting porno. Tal vez no estaba preparada para que su entrevistador también se desnudase y, ante el espectáculo de una joven de 19 años desnuda frente a él, tuviera una gran erección. Le dijo que agarrase su polla, ella lo hizo. Pero en cuanto el hombre la tocaba ella guiñaba los ojos como confundida.

Esta preciosa jovencita muestra orgullosa su virginidad. Enseña a la cámara su coño virgen con su himen sin romper para demostrar que efectivamente es virgen. El hombre que va a acabar con ello es un tío maduro acostumbrado a follar con vírgenes. Se prepara para meterle la polla después de haber estado un rato tocándola, besándola… se acuestan en la cama en postura «cucharita», agarra su polla, apunta a su coño y lo penetra lentamente. Mientras su rabo entra ella no puede evitar gritar, mitad por placer y mitad por dolor. Sentir una verga dentro de ella por primera vez era una experiencia única y su cara lo decía todo.