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Me gusta follar, especialmente si me follan el culo. Sentir una polla moviéndose dentro de mi ano es algo que me vuelve loca. Incluso ver vídeos de porno anal me pone cachonda. Pero no vayas a pensarte por ello que soy una puta. No lo soy. De hecho una puta de verdad cobraría por lo que yo hago completamente gratis. A mi no me llama el dinero, me llama el puro vicio. Me gustan las pollas y las prefiero dentro de mí. Y el momento en el que más me gustan es cuando me regalan esa leche caliente que sale de ellas. Y si se me corren dentro del ano después de una buena follada anal, para mí es como estar en el cielo.

Cualquiera que viera este vídeo porno pensaría que estas chicas son lesbianas. Pero no es así, de hecho ambas tienen pareja estable y presumen de heterosexuales. Sin embargo a veces la curiosidad puede llevarnos a cosas como las que hicieron estas dos chicas. Quedaron en casa de una de ellas como habían hecho muchas otras veces, pero nadie podría sospechar jamás que es lo que hacían.

Cuando un tío está jugando a la consola eso es lo más importante. Pero una chica sabe perfectamente como llamar la atención de un tío, si no deja el dichoso juego hará lo que sea para que centre su atención en su joven coño, hasta meterse el mando bajo sus braguitas. Y es que la jovencita estaba muy caliente, necesitaba echar un polvo y se sentía desperdiciada. Vivir con una ninfómana tiene estos «inconvenientes». Al ver su coño y sus braguitas el tío se puso caliente, pronto se las apartó para empezar a comerle el coño. Como todas las jovencitas tenía un chocho impresionante, por lo que no tardó demasiado en penetrarla, que era justo lo que deseaba la guarra.

Da gusto tener como novia a una chica como la de este vídeo, y ya no es solo por el hecho de que sea una tía buena, sino más bien porque es muy sexual. A la zorra la encanta el sexo y suele ser fiel a su novio siempre que puede, o al menos mientras el tío pueda satisfacerla. Allí en casa comienzan a besarse, él ya sabe lo que la zorrita de su chica quiere y también le apetece mucho, por lo que está dispuesto a dárselo.

Ir por la calle y verte a una tía buena es algo normal, pero de ahí a conseguir llevártela a tu casa y follártela el mismo día… eso es solo para afortunados como este chico. Siempre ha presumido de ser un experto en seducción, y la verdad es que viendo la eficacia de su método habrá que plagiarlo. La chica está muy buena, con 20 años de edad y un cuerpo perfecto es todo un caramelito para cualquier hombre. Pero es la polla de este chico la que termina dentro de su coño, y su semen el que riega el cuerpo de la jovencita.

Se trata de dos novios jovencitos, de 19 años. Como todos los novios pasan la mayor parte del tiempo follando, algo natural. Esta jovencita presume de, entre otras cosas, tener un buen culo. Es de esas jovencitas culonas a las que dan ganas de romperle el trasero en dos. Y es justo así como la disfruta su novio, follándosela a cuatro patas mientras ella grita como una zorra.