Ahora quiero que me folles


Salió de la ducha con tan solo una toalla cubriendo su cuerpo, y ahí estaba él mirándola. La zorra le puso su mejor cara de putita y le preguntó si quería verla desnuda, la cara desencajada de ese hombre le indicaba que por supuesto que si. Se quitó la toalla y pudo ver todo su cuerpo desnudo, era realmente bonita esa chica rubia. No tardó en lanzarse a por ella para comerle el coño, la guarra estaba muy excitada. Mientras se lo comía podía ver lo mojada que estaba, y ella le pedía una y otra vez que se la follara, que la penetrara. No tardó en metérsela en su húmedo coño perfectamente depilado para así follársela en el sofá. Al final eso si, se corrió sobre sus bonitas tetas.