No hay mayor manjar que un coño sudado, un chochito con sustancia y mucho flujo que lamer. Esto lo tiene muy claro este viejo y siempre prefiere follar con su hija después de que haya hecho ejercicio físico, nada de pasar por la ducha antes porque perdería ese sabor salado característico que tienen las vaginas. Ella sabe que es lo que más le gusta a su padre y no hace deporte para estar en forma ni nada por el estilo, ella se pone unas braguitas que no traspiren mucho para dar de comer a papá todos los días. Esto va a gustos y a otros no les gusta un coño sudado, prefieren darse un baño antes de echar un polvo y comérselo bien enjabonado, pero para mi gusto así no sabe a nada y se le pierde la gracia. En lo que si estamos de acuerdo la mayoría es que siempre es más limpio y agradable comerse con coñito totalmente depilado y sin pelo que moleste, es bastante desagradable tener que estar escupiendo cada dos por tres y eso como que te corta un poco el rollo. Viendo la captura que he escogido para este video os haréis una buena idea del increíble coñete que tiene esta zorrita, una rajita casi virgen que aún le quedan muchas mamadas y penetraciones, tantas como su padre quiera porque salta a la vista que a ella le encanta abrirse de piernas y que el maduro entre dentro de ella hasta el alma.
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