Empecé jugando con mi padre y acabamos así


Empezó como un juego, pero acabó siendo algo mucho más serio. Padre e hija jugaban a las cartas hasta que se les ocurrió la idea de cambiar la forma de pago, ahora pasarían a pagar mediante prendas. La que salió perdiendo (o ganando) fue la chica, ya que se quedó practicamente desnuda. Fue tal vez por eso que el hombre no podía apartar su mirada lasciva del cuerpo de la jovencita, ella por supuesto era consciente. Dejaron de jugar a las cartas rápidamente para irse al sofá, y allí la zorra todavía desnuda se tiró sobre su padre para buscarle la polla. Se la encontró rápidamente y comenzó a chupársela con unas ganas realmente exageradas.
Aquello ya había pasado el punto de no retorno, ambos estaban imparables y finalmente la penetró. Comenzaron a follar los dos como nunca antes lo habían hecho, sus caras de placer lo dicen todo. Al final el hombre se corrió sobre la cara de la chica, la cual sonreía de satisfacción absoluta.