Inocente colegiala recibe la polla de su profesor


Su profesor es lo más parecido a un padre que ha tenido nunca. Después de clase se quedó hablando con él. Con su mochila al hombre y su ropa de colegiala tenía un morbo que no pasó desapercibido por el hombre. La tensión sexual era evidente, y al rato la chica se acercó, se puso de rodillas a su lado y lentamente le sacó la polla para comérsela. Sabía que si alguien lo descubría sería despedido en el acto, pero eso le calentaba mucho más. Poco después estaba follándose a esa jovencita de 18 años encima de la mesa del aula, justo donde un rato antes había impartido su clase de historia.