Joder, que buena estás


Aunque ella era su prima no podía evitar fijarse en la chica, lo cierto es que estaba buenísima. Ese día cuando llegó a su casa de visita y lo vio allí sentado fue directa hacia él y se sentó sobre sus rodillas. No tardó mucho en desnudarla, era evidente que ambos lo deseaban. Así que mientras miraba su cuerpo y estrujaba sus tetas se lo dijo, que buena que estás prima. La desnudó por completo y fueron al sofá, y una vez allí la zorrita empezó a comerle la polla. Tras aquello él también se quitó toda la ropa e inmediatamente la penetró, algo que habríamos hecho cualquiera al ver su húmedo coño y lo caliente que estaba.
Luego la puso a cuatro patas y continuó follándosela hasta que al final acabó corriéndose en sus nalgas mientras ella miraba girándose, obviamente le había gustado y mucho.