La zorra quería su polla


Estaba desnuda y tumbada boca abajo esperando su masaje, y vaya que si se lo iba a dar. Sin embargo el tío lo único que hacía era tocar su bonito culo, incluso le metía sus dedos dentro de su ano y su coño. Ella no decía nada, todo eso le estaba gustando demasiado. Cuando vio lo mojada que estaba ni se lo pensó, esa zorra quería su polla y se la iba a dar. Le dijo que se pusiera a cuatro patas y así fue como la penetró. Tras darle un rato en esa postura luego ella se puso encima de él, así se pudo ver mejor su culazo, tenía un trasero perfecto. Más tarde se tumbó boca arriba y también pudo disfrutar de sus grandes tetas, esa chica lo tenía todo. Tras follársela en esa postura un rato finalmente acabó corriéndose en su chocho.