Parecía inocente la pelirroja, pero era toda una puta


Aunque una chica tenga cara de inocente no significa que no sea una puta. Desde luego ella era muy guapa, y su cara de no haber roto un plato en su vida contrastaba con lo zorra que era. Cuando se le acercó y se metió aquella fruta en la boca lo hizo con toda la intención, quería que se imaginara que era su polla la que chupaba. El tío obviamente se percató y se puso bien duro. Pero aun se puso más duro cuando se abrió de piernas frente a él para que le comiera el coño.
Lo hizo, aunque poco después no era su lengua la que tocaba esa húmeda vagina, era su polla metiéndosela bien dentro. Tras follársela un rato ella también quiso probar su verga, por lo que se la comió con el propio sabor de su coño. Luego siguieron follando hasta que el tio se corrió sobre ella. Una vez terminó volvió a su silla como si no pasara nada, pero ella había quedado satisfecha al menos hasta la próxima vez.