Sobrina no creo que debas chupar mi polla


Entra a la casa de su hermano y se da cuenta que no está en casa, parece que los problemas con la esposa —su cuñada— se han puesto grave y cada uno hace lo más le conviene. O lo que quiere, realmente. Se complace solo con saber que puede ver como esta su sobrina hasta que ella se pone un poco cachonda. —“No creo que debas chupar mi polla”—, le dice a la jovencita mientras ya la tiene dentro de la boca. En ese punto, solo puede seguir la corriente y luego que la tiene dura, entonces la zorrita abre las piernas y él no tiene más opción que metérsela y darle una buena follada. Su coño lo necesitaba.