Su hijastra sabía bien como tratarle


Era una chica realmente guapa, y eso la hacía muy peligrosa para aquél hombre. Las tentaciones de tener sexo con ellas eran diarias, aunque sabía que hacerlo suponía ser infiel a su actual pareja. Sin embargo su hijastra era consciente de ello y tampoco ponía muchos problemas. Aquél día compartían baño, algo que puede ser más o menos inocente en cualquiera familia. Pero el hecho de que la madre de la joven no estuviera lo hizo todo mucho más fácil. Su padrastro en realidad no se llevaba tantos años con ella, por lo que hacerlo tampoco sería del todo inapropiado. Fue precisamente él quien comenzó a tocarle y jugar con los pies de la chica, la cual hasta le hizo una paja con sus pies.
Estaba claro cual era el fetiche del maduro, pero aun así no podía dejar aquella ocasión sin problar su coño. Por eso mismo la penetró y se la folló como tanto había deseado en tantísimas ocasiones. Al final y tras una buena follada volvió a hacerle una paja con sus extremidades hasta que se corrió en sus pies.