Si una chica tan guapa está durmiendo en una habitación próxima a la tuya es inevitable hacerle alguna visita. No esperaba acabar follándosela la verdad, es de esas chicas que parecen inalcanzables. En cuanto la tía lo ve aparecer ya sabía de sobra a que iba. Lo recibió con una sonrisa, pero él no quería asustarla y le aseguró que le iba a gustar.
Ella ya lo sabía, de hecho era una guarra ninfomana y raro sería que no le gustara el sexo. Con un coño joven y perfecto como el de esta zorrita se pueden hacer muchas cosas, y no desperdició el tiempo. Se la folló en varias posturas diferentes hasta que acabó corriéndose.
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