Joder, desnuda todavía estás más buena


Entró en la habitación de su cuñada y la guarra estaba masturbándose con un dildo enorme. El chico se asustó y hasta se tapó los ojos, no quería mirar pero tampoco podía evitar ponerse caliente. Ella le dijo que se acercase a la cama, que no pasaba nada. El chico estaba indeciso, eso desde luego no estaba bien, ella era la prometida de su hermano. Pero se acercó y se sentó a su lado. Le dijo que la tocara y él ya no podía parar. El olor de su coño llegaba hasta su nariz y las feromonas hicieron el resto. Bajó la cabeza y comenzó a comerle el coño, para ella era mucho mejor un buen cunnilingus que tocarse ella solita. Pero aun podía mejorar la cosa con la polla del chico.
Ella le dijo que se desnudara y el muchacho obedeció. Su polla dura apuntaba hacia ella, iba a follársela. La chica no estaba gorda, pero si rellenita. Es lo que podría llamarse como «gordibuena», porque realmente tiene un cuerpo increíble.
Pero el chico no aguantó mucho, estaba tan excitado que se corrió dentro del coño de su cuñada dejándoselo chorreando. Ella no se enfadó por sentir su leche dentro, pero el chico se fue de allí como avergonzado. Se había dejado llevar y le habían puesto los cuernos a su hermano, eso no estaba bien.