La putita rubia no se puede contener en público


Estar en un hospital requiere de respetar ciertas reglas que parece que todo el mundo conoce, no hace falta que se escriban por todos lados. Una de ellas es mantener silencio y otra, es no hacer cosas inapropiadas. Algo que parece ignorar completamente esta putita rubia que no se puede contener en público. Cuando necesita una polla dentro de su coño, parece que nada la detiene, incluso si está en un sitio donde no puede follar. Y es que nada la detiene, luego de hacer una mamada de polla, abre las piernas para que ahí mismo se la metan y consigue la clavada que quería.