Madre desea hacer disfrutar a su hija


Como buena madre se preocupaba de su hija. Pero hasta el punto de que quería enseñarla a ser buena amante, cosa que no todas las jovencitas consiguen hacer ni ser. Por eso aprovechando que el padrastro de la joven estaba en casa comenzaron a hacer un juego en el que pocas madres participan con sus propias hijas.
Primero la madurita empezó a comerle la polla al hombre, luego puso a su hija para que pudiera practicar y así aprender a hacerlo bien. Pero no solo iba a aprender a dar placer, también a recibirlo. Por eso entre los dos le comieron a la joven bien el coño mientras ella sonreía y gemía de placer.
Luego llegó el momento de comerle ella el coño a su madre, y finalmente por fin la penetración. Siempre dicen que los mejores juegos quedan en familia, que razón tienen.