Papá, ¿que haces en mi habitación? Vengo a follarte…


Vestida estaba demasiado bueno, pero en pelotas esta jovencita era espectacular. Cada vez que la joven chica estaba en su habitación y aparecía su padre por la puerta sabía perfectamente lo que el hombre pretendía. Por eso ya no se sorprendía, es más, muchas veces deseaba que llegase para tener sexo con él. Le van los hombres maduros, pero tiene auténtica fijación por su padre.
El hombre por otro lado nada más entrar la desnuda totalmente y deja al aire su coñito, el cual lo tiene bastante estrecho. Una chica de 18 años es un tesoro para cualquier hombre, pero él aún la cuida mucho más por el hecho de ser familia. Al poco de entrar en su habitación le dijo que dejara el teléfono y cualquier otra cosa que estuviera haciendo, que iban a follar. Por eso en breve ya estaba penetrándola en la cama de la jovencita.
La muchacha gemía, se retorcía y disfrutaba de esa gran follada, solo un hombre mayor sabe hacerlo así.